Es el cabeza de familia y la auténtica estrella.

 Trabaja como inspector de seguridad en la planta de energía nuclear de Springfield, y se rumorea que la radiactividad ha dañado su cerebro.

 Lo cierto es que cada vez es mayor su estupidez, y ello queda patente en detalles como olvidarse a menudo del número de hijos que tiene.

 No entró en la universidad: dejó la solicitud de ingreso a medias para perseguir el trozo de jamón que llevaba un perro.

La reunión de antiguos alumnos del instituto lo coronó por vencer al olor corporal y por haber aunmentado de peso más que nadie. "Descubrí otra comida entre el almuerzo y la merienda", afirmó.

 Otros logros son la victoria en el concurso de eructos de la planta nuclear o traficar con alcochol durante la corta ley seca de la ciudad.

 Tiene un solo riñón: le donó el otro a su padre, al ser culpable de que a éste le explotaran los dos suyos.

Es la sufrida esposa y la atenta madre.

 Su atributo más visible, es, sin duda, su impresionante peinado –pintado con el color azul 56.

Entre su pelo ha llegado a encontrarse dinero, gatos, tostadoras, y, ocasionalmente a su hija Maggie.

 En el pasado tuvo una aventura, pero descubrió que era Homer el hombre a quien amaba.

Fue expulsada de la casa municipal de crepes por ser demasiado conservadora con las recetas.

 Ganó el primer premio de la exposión de arte de Springfield con "Adonis calvo", un retrato de Homer durmiendo en ropa interior sobre el sofá.

Hizó de protagonista en la representación local del musical "¡Oh, travía!", y durante unos días fue oficial de la policía de Springfield.

 Ha sido adicta al juego, y con frecuencia duerme desnuda.

 Sus primeras palabras fueron "¡Ay, caramba!", con 10 meses, viendo a sus padres juguetear en la cama.

Ha cometido todo tipo de trastadas, por lo que siempre lo castigan a copiar en la pizarra de su clase frases como "no animaré alos demás a volar" o "mis calzoncillos no le interesan a nadie".

Hizo volar a la madre del director Skinner poniendo una bomba en la taza del aseo de los chicos.

Fue sicario de una banda de mafiosos, adoptó un elefante y vendió el alma a su amigo Milhouse por cinco dólares.

Sufrió una experiencia de vida después de la muerte tras ser atropellado.

Tiene un hermano gemelo, a quien sus padres encerraron en el desván tras nacer porque no se podían permitir otra boca que alimentar.

Bart fue el ídolo de la serie las primeras temporadas, pero fue cediendo protagonismo a Homer.

Es el centro ético y moral de la familia.

Posee un cerebro privilegiado y una gran sensibilidad, por lo que atesora un talento enorme para la poesía.

La primera palabra que pronunció fue el nombre de su hermano Bart.

Ganó el concurso de ensayo regional de "Reading Digest", pero fue derrotada en el concurso nacional después de perder su fe en el Gobierno.

Fue la primera mujer en superar le segundo curso con cadete en la academia militar Rommelwood.

Además, posee un don natural para la música: maestra del saxo (fue apadrinada por el "jazzman" "Gingivitis" Murphy), también domina la guitarra y el bajo, instrumento que tocó acompañando a Barry White.

Fue coronada Miss Springfield Junior después de que a la verdadera ganadora la partiera un rayo.

Durante un tiempo fue adicta a una línea telefónica caliente.

 Puede presumir de ser el bebé más longevo de la historia.

El escáner del supermercado estimó su valor en 847,63 dólares, que es la cantidad necesaria para mantener a un bebé durante un mes en Estados Unidos.

En cierta ocasión golpeó a Homer con un martillo en la cabeza, y le intentó atacar con un lápiz, imitando lo que había visto en los dibujos animados.

Fue adoptada por una familia de osos durante una excursión familiar.

Su primera palabra fue "Moe": la pronunció durante una alucinación de Homer, en la que todo el mundo tiene la cara del dueño de la taberna y menciona su nombre.